Las cenizas que encuentras en la etiqueta de los productos son los restos del alimento que queda tras su incineración. Es el producto final de la combustión de los alimentos, donde ya solo quedan las sustancias minerales, como el calcio, el fósforo el zinc o el hierro, entre otros. Proviene sobre todo de los huesos de la materia prima con la que se hace el alimento, pero varía bastante dependiendo de qué alimentos se utilicen.
Las cenizas contienen unos minerales que vienen muy bien para el desarrollo de los huesos y el tejido del animal. Este tipo de sustancias evitarán una deficiencia de minerales en tu gato, por lo que son muy recomendables.